¿Porqué son mudos los sordomudos?

Todos sabemos la contestación a esta pregunta: Pues porque no oyen, evidentemente. ¿Cómo van a expresarse de una manera que no pueden asimilar, que no pueden comprender, que no pueden poner en práctica?

Bueno, esto no es exclusivo de los sordomudos. Hay personas sin ningún problema auditivo que son peores que si lo tuvieran. ¿Por qué? Por eso mismo, porque no han podido comprender como expresarse, porque no lo han puesto en práctica.

El no saber expresarse es un problema que hemos tenido todos en algún momento de nuestra vida. Esto ocurre porque quizás no se haya tenido contacto con una situación similar, y no podemos basarnos en la experiencia para mantener una comunicación eficaz. Esto, en otras palabras, viene a decir que si queremos que el interlocutor entienda con total claridad lo que queremos decirle, tenemos que tener un previo conocimiento de qué tenemos que decir y de cómo tenemos que decirlo.

Pongamos un ejemplo: Yo, que soy una enfermera novata y poco "hechá pa'lante" en lagunas cosas, llego al hospital, mi primer día de trabajo. Y fíjate tú, que por culpa del destino, se me muere un paciente. ¡Vaya por Dios, no podía ser en otro turno! Pues bien: Yo, con los conocimientos que tengo, podría salir del paso en esa situación. Reitero, salir del paso. Una enfermera que lleve muchos años trabajando, seguramente ya sabrá manejarse en esa situación como la que más. Sabrá como tratar a la familia, a quién avisar, qué debe hacer y cómo. No generalizo, ya que no siempre puede ocurrir así. La enfemera con pocos años de experiencia no sabrá a quien avisar, pero quizás tenga mas desarrolladas las habilidades comunicativas (que son imprescindibles para expresarnos) y comunique la mala noticia a la familia mucho mejor de lo que lo haría cualquier otra.

En resumen, y para que quede claro: Uno no nace aprendido. Y no solo basta con aprender, hay que poner en práctica. No sirve de nada tener una montaña de conocimientos, pues el día menos pensado puede darse el momento de ponerlos en práctica y ya verás tú qué risa.