...Guau.
Espero que todos hayáis pensado "valla, que manera más significativa de empezar esta entrada".
Desde que he leído la frase "es imposible no comunicar", ya tenía una idea bastante clara de lo que el texto iba exponer, ya que para mí esa frase siempre ha sido uno de los grandes axiomas arraigado en la sociedad, como la premisa matemática de el orden de los factores no altera la suma. Es algo innegable, obvio, evidente, que a todo lo que nos rodea le damos un significado, a pesar de que aquello no nos esté trasmitiendo ningún mensaje.
Mientras leia el texto lo único que me venía a la cabeza era una imagen, de las más frecuentes en mi vida: Yo, mintiéndole a mis padres. Siempre he pensado que miento muy bien, que no me tiembla la voz, que tengo una mente hábil para inventar excusas y salir del paso...¿Por qué maldita razón me cazaban siempre cuando mentía? Ahora es evidente: Estaba comunicándome verbalmente, sí, pero había obviado la otra vía de comunicación, que nunca engaña (como el algodón Tenn): ¡La comunicación no verbal! Ay, si yo hubiera tenido conocimiento por aquel entonces de lo importante que eran mis gestos a la hora de mentir. Cuantos capones me habría ahorrado si no hubiera bajado la mirada mientras hablaba, si no hubiera intentado zafarme a toda costa de las preguntas...Pero gracias al ensayo-error ahora miento mucho mejor.
Con esta anécdota quiero expresar parte del mecanismo de la semiótica, lo que para mi es. Ahora voy a explicar, según lo que yo he entendido, el esquema de la comunicación:
Estamos rodeados de cosas, animadas o inanimadas, que para nosotros no paran de comunicar (el ejemplo que pone el texto es de los nubarrones, a los cuales atribuimos el mensaje de que va a llover). Pero las cosas que nos rodean dependen del contexto en el que estén. Por ejemplo, un árbol al que se le caiga una hoja, puede significar, según la situación, que ha llegado el otoño o que el pobre árbol está pachucho.
Por otro lado, no siempre expresamos lo que queremos expresar, ya que, como yo he interpretado del texto, el significado no está en el propio signo, sino en la interpretación que nosotros le damos. Es imposible afirmar que una persona nunca ha malinterpretado tus palabras, y al contrario, quien puede negar que alguna vez ha entendido mal un mensaje.
Esto, en otras palabras más técnicas, viene a significar que la semiosis no es un proceso esquemático, igual en cada una de las personas. Es subjetivo. Cada persona da un significado a un estímulo de alrededor, según las variables que se den alrededor de ese signo que nosotros interpretamos.
Concluyo diciendo que esto que yo acabo de realizar es una reflexión, no un resumen, por lo tanto no tenéis porque haber llegado a las mismas conclusiones que yo, ni estar de acuerdo con lo que yo expongo. Pero amigos, os recuerdo que precisamente eso es lo que se expone en el texto: Que cada mensaje tiene cierta ambigüedad.
¿Qué os sugiere esta foto?
A mí, que puede salir un bicho de detrás de una roca y comerte mientras vas tranquilamente en tu coche.
¿Y sabiendo que está en Escocia?
La cosa cambia: Enseguida piensas en el mounstruo del algo Ness.

¿Y ésta?¿Qué os sugiere? Lo siento, para ésta no tengo explicación posible, así que interpretarla como queráis.
Breve inciso: Mi compañera de piso y yo acabamos de ver a mi hermano durmiendo en el sofá, cuando normalmente se echa la siesta en la cama. ¿Qué nos comunica esto? Que ha hecho la cama jaja
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