¡BIENVENIDOS A LA REACCIÓN!

¡¡Bueno días a todos!!
Hoy hace es un día buenísimo para comenzar mi vida bloggera.
Para los que no me conozcais, soy una estudiante de enfermería excelente (aunque mis notas no lo reflejen), y este año estoy en tercero, en la Universidad Europea de Madrid CAV, un centro pequeñito, pero matón. Amo mi profesión. Me parece dificil como ninguna otra, ya que no solo te vale con estudiar, con utilizar la imaginación y el ingenio, como podrías hacer en otras muchas carreras. En enfermería prevalece el corazón, los sentimientos y la comunicación, cosa que para hacer puentes, por ejemplo, no se tiene en cuenta. Es puramente vocacional, y en cierto modo, creo que es el tesoro más valioso de las profesiones.

Para los que ya me conoceis de clase, pediros perdón por haber tardado tanto en expresaros mi perfecta comprensión de los asuntos que debatimos en clase, ya que se que todos apreciais mucho mi opinión y que habeis echado de menos mis comentarios en blog, pero yo estoy aqui dando guerra (como se nota que la clase que dimos de autoestima me llegó al alma).

Se que este blog es principalmente una herramienta para aprobar la asignatura de Habilidades para comunicar y educar en salud, pero yo espero mucho más de este espacio de reflexión. Quiero mantenerlo después de terminar las clases, para que mi comprensión del mundo no solo sirva para verse reflejado en una nota, en una mera calificación, sino que pueda servir para que muchas otras mentes alocadas como la mía puedan echar a volar su imaginación, reflexionar con los temas que yo comento e indignarse con los asuntos que nos atañen...Es decir, para no ser unas mentes acartonadas, meros espectadores de los acontecimientos que pasan alrededor, sino ser los directores de la pelicula, controlar y comprender todo lo que vemos, oimos y sentimos.
Decir adiós a estar viendolas venir en el sofá...¡¡Bienvenidos a la reacción!!


jueves, 10 de noviembre de 2011

¡Amar la vida!

Qué decir de Amar la vida...La abré visto alrededor de seis veces, entre las visualizaciones que hemos hecho en un par de asignaturas, y las que la ha visto en casa.

Al ver esta película no vamos a disfrutar de una historia ficticia con giros del destino y sucesos improvistos. No. Estamos hablando de una realidad: La que sufren muchas personas día a día, al ser diagnosticados de Cancer. No me refiero a que crea que expresa fielmente las historias que yo he visto en el hospital, que en parte también. Me refiero a que este diagnóstico cambia radicalmente la vida de una persona. A menudo escuchamos "Fulanito tiene cáncer...Que putada", pero no nos hacemos una idea de lo que va a pasar esa persona. Es duro saber que tienes una enfermerdad con alto índice de recidiva, saber que si consiguen erradicar el cáncer en una parte, es posible que después de unos años aparezca en otro sitio, y otra vez a volver a pasar por lo mismo: Otra vez el tratamiento, que te deja echo polvo, las complicaciones, la hospitalización...Yo no he pasado por eso, pero cada vez que lo pienso se me hace un nudo en el estómago. Debería dejar de fumar.

Centrémonos en la película. Trata de la historia de Vivivan Bearing, una extricata e inflexible profesora de universidad, especializada en los sonetos de John Donne, a la que le diagnostícan cáncer ovárico avanzado. No hay tratamiento eficaz para esta fase del cáncer, así que se somete a un tratamiento experimental, recomendado por el Doctor Kelekian, reputado oncólogo. Este tratamiento que le administran va dejando a nuestra protagonista más y más débil, y según va pasando el tiempo, el dolor es mayor, pues el tratamiento es efectivo con el cáncer ovárico, pero no impide que se produzcan metástasis en el resto de su cuerpo. Por si fuera poco, el trato que le brindan en el hospital no es que sea muy humano que digamos, pues la mayor parte de los sanitarios muestran un desinteres tremendo por la situación de Vivian. No sólo es una crítica hacia el sistema sanitario impersonal y gélido, sino que también hace referencia al desarrollo de los sentimientos de una persona. Vivian, como ya he dicho, era una persona estricta, inflexible e impersonal. Era una potencia intelectual, como ella misma dice, que poco se preocupa por los sentimientos y las emociones. Pero ella misma termina diciendo que con ser intelectual no se soluciona todo, como ella creía, que en esos momentos sólo necesita que la mimen y la traten con cariño. Reflexiona sobres sus errores pasados, provocados por su frialdad, cayendo en la cuenta de que ahora ya no tienen solución.

Analicemos los personajes y cómo actúan durante la película. Como vale más una imagen que mil palabras, he adjuntado videos a cada personaje, los que definen mejor su estilo de comunicación y su personalidad.

 Vivian Bearing (protagonista): En un primer momento ya reflexiona sobre el trato que le dan. Es triste como explica los cuidados de las enfemeras. No le hacen caso cuando van a darle, por ejemplo, un vaso de agua; no se preocupan lo más mínimo de cómo se encuntra. Ella es un simple objeto. Y peor todavía son los médicos. Intentan tener tacto, pero lo hacen al revés: La cuestión no está en preguntar mil veces como se encuentra y esperar un "bien"; Hay que fijarse en las evidencias. Tampoco se preocupan por explicarle las técnicas que le realizan, así que tiene que buscarlas ella por su cuenta. Es la imporsonalización en escena.

Se da cuenta de lo mala que era antes, y de que ella era como ahora son los médicos con ella.

Doctor Harvey Kelekian (oncólogo): Es una persona minuciosa y fría, que lo explica todo, pero de una manera tan técnica que no hay quien lo entienda. Es un ser cuadriculado, que tiene todo estandarizado, y trata a todos los pacientes por igual. Es lo contrario a empático: Le dice a la pobre Vivian, que está fatal, que se tome el aislamiento como unas vacaciones (¡Por Dios!) y le pregunta que cómo se encuentra, cuando llega a la habitación y la ve chillando de dolor. ¿Pero no es evidente que se está fatal?. La escena que más me sorprende de él, y de todos los médicos en general, es aquella en la que aparecen un grupo de éstos en la habitación de Vivian, y se pone a "anatomizarla", como si fuera un muñeco que no se entera de nada y que solo sire para explicar una patología, como si fuera un tarro de cristal en el que analizar una patología. Describen el caso de la pobre mujer, con ella delante, sin tener ningún tacto a la hora de hablar de los efectos secundarios que está sufriendo por el tratamiento. Y encima, al marcharse de la habitación, le dice a Jason "que le de las gracias"...¡¡Que le de las gracias!! ¿Pero qué pasa, que él no tiene boca?

Tecnico de radiología: Como el resto de los médicos, es frío, pero este en concreto es el peor de todos. No se ocupa de un caso en concreto, como Kelekian. El técnico de rayos está toda la mañana viendo lo mismo, asi que es como quien va a comprar pescado: "¿Quién va a hora?", la despacha, y "siguiente". Esta total falta de interés por los pacientes se ve en su máximo exponente cuando Vivian baja por segunda vez a hacerse una prueba y desgraciadamente coincide con la hora de descanso del técnico. Así que éste se va a desayunar tranquilamente, dejando a la pobre mujer sóla en la habitación, sentada en la silla de ruedas a la espera de que vuelva. Impresionante.


Enfermera: Le hacen un TAC y no le explica nada. Llega como si tal cosa, la levanta y punto, ni cruza una palabra con Vivian. En vez de empatizar con ella, se ofusca porque no encuentra la silla de ruedas para llevarla. ¿Cómo puede tener tan poco tacto? Con lo mal que lo debe estar la pobre paciente, y ella echándole la bronca porque no se ha preocupado por la localización de la silla. Sinceramente, la silla de ruedas es lo último en lo que pensaría mientras me realizan las pruebas.


Susie Monahan (Enfermera jefe): Es la única persona que realmente muestra signos de empatía con la protagonista. No lo hace por obligación, lo hace porque tiene sentimientos. La defiende, y la cuida, no es como los médicos, que preguntan ¿qué tal está? Porque deben hacerlo. Es la única que le explica una técnica antes de que se la realicen (punto muy importante, porque así el paciente está más tranquilo). Es evidente que se pone en su lugar, e intenta darle un trato humano a diferencia de los demás. Ejemplo de ello es la escena en la que el Dr.Posner ha dejado a Vivian sóla y espararrada en la camilla, y en cuanto Susie llega y lo ve se decepciona e intenta acomodar a la mujer.
Como no recibe visitas, dice que se asomara de vez en cuando, para que ella no esté sola, y la defiende ante el médico, diciendo lo que ella cree mejor para su tratamiento (ya que es la que más tiempo pasa con ella, y la que mejor sabrá lo que le va bien).
Le ofrece un trato cercano, y habla con ella cuando esta llorando, la escucha y deja que se exprese, ya que parece que nadie le deja. La llama por su nombre, e intenta que se encuentre mejor. De nuevo, muestra su cercanía, explicándole lo que no le habían explicado los médicos, y le pide perdón por no haberselo comentado antes. 


La única vez en toda la película que Vivian se ría, es gracias a ella. En resumen, es el ejemplo de lo que hay que hacer.

Doctor Jason Posner (residente): Este personaje me hace mucha gracia. Es un médico joven, apasionado por la oncología. Es un científico, y obra en consecuencia. Para poder invertigar lo que el quiere, primero tiene que pasar por la etapa de residente, en la que vive a merced del Dr.Kelekian. No tiene ningún pudor en admitir que eso de tener buen trato con los pacientes es una tontería para él.
Cuando le está realizando la entrevista inicial, le preguntan por como murieron sus padres sin ningún pudor ni miramiento, a saco. Dice "etanol" en vez de alcohol, y "sustancias" en vez de drogas. Prescinde de la información adicional que le da a sus preguntas, quiere que sea directa, que conteste con un sí o con un no, punto. Todas las técnicas las realiza con poquísimo tacto y cuidado, hablando de tonterías cuando le está realizando un prueba, si preocuparse de si le está haciendo daño. Lo hace todo de manera asombrósamente brusca.  Me han chocado dos escenas muchísimo (además de la de los médicos anatomizando):
Una de ellas es cuando a Vivian le entra fiebre y vuelve al hospital, y a pasar de que se encuentra fatal, con un frío terrible, dice que es algo totalmente normal, que le den unos medicamentos, y con las mismas se va. La otra es la escena en la que no tiene ningún miramiento en decirle "no tengo yo tiempo para esto". Perfecto. No tiene tiempo para entrar esteril en un campo de aislamiento, que le hace perder el tiempo. Como si no hubiera otras preocupaciones más grandes en este mundo. Y eso lo dice con la paciente delante, que está hecha un eccehomo en la cama.
Además, como ya he dicho, no tiene ningún miramiento a la hora de comentar que el curso de cómo tratar a los pacientes es una chorrada, que él fue porque era obligatorio.
Es impresionante ver como sigue tratándo a Vivian inadecuadamente hasta el último momento, cuando ya está muerta. No respeta la decisión de "no reanimación" de la paciente. Es tremendamente duro ver que hasta después de muerta la sigue utilizando como si fuera un simple medio para analizar una patología.

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